Jordi Álvarez Caules / Bilbao / Mayo 2008
El 6 de Mayo de 2008 el área de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao ha hecho publica la nueva Ordenanza Local sobre Establecimientos Públicos destinados a Servicios de Telecomunicaciones. Una norma que según el consistorio quiere “garantizar un servicio adecuado y evitar molestias a los vecinos y vecinas” pero que afecta directamente a los locutorios, sus dueños y sus trabajadores. Asi, para “evitar molestias a los vecinos” fija una distancia mínima de 200 m entre locutorios, y establece la incompatibilidad de que estos vendan bebidas alcóholicas, y realicen actividades de ocio.
Al mismo tiempo exige una serie de requisitos técnicos para “evitar la contaminación acústica” que puede afectar a los vecinos. Por otro lado también obliga a los locutorios a cumplir una serie de condiciones en el tamaño de las cabinas y el de la sala de espera, en el sistema de ventilación, y los aseos, (ha de haber uno para cada sexo, hoy la mayoría de los locutorios tienen sólo un aseo), y obliga también a estos establecimientos a realizar un islamiento acústico mínimo de 60 decibélios.
Lo peor de todo, para los trabajadores, son las medidas displicinarias que amenaza con practicar a aquellos establecimietnos que no cumplan con la norma municipal. “Se procederá al cese cautelar de la actividad, y consiguiente cierre de los locales que carezcan de licencia, desarrollen actividades no autorizadas o, produzcan, de forma comprobada, molestias por ruidos al vecindario”, recoge la ordenanza.
Aunque ésta puntualiza que “Los establecimientos con licencia municipal a la entrada en vigor de la ordenanza deberán adecuarse gradualmente a los requisitos exigidos en esta normativa.”